
Las mentiras mundiales son mundanas
como los antiguos deseos carnales,
marginados al recuerdo.
Silencios que otorgan
y excusas que justifican el actuar,
son grandes como los montes barbáricos.
Como te maldigo,infeliz monje tibetano
para que los esocndes, si todos sabemos
que lo más gritón es el silencio.
Haz de no callar
y entregarme lo que guardas
bajo faldones y fardos de secretos
nos blasfemies ni calumnies,
si mientras fumo y me río
de mi incoherencia
asumo que finalmente, es siempre la lluvia la que limpia mi ventana.